ARTICULO: ¿ALGUN DIA VOY A ENCONTRAR MI MEDIA NARANJA? MITOS VS REALIDAD



Desde niños vamos formando en nuestra mente la creencia de un ser perfecto, esa mitad que nos va a complementar. Esa persona va a cambiar nuestras vidas y le va a dar un vuelco.

Esa media naranja viene acompañada de una lista llena de expectativas que debe cumplir para poder ser, esa persona ideal.

Les pondré este ejemplo: Mi media naranja es un hombre alto, ojos cafés, sonrisa radiante, que sea detallista, que tenga un buen trabajo, que me lleve flores los viernes, que me invite a ver la puesta de sol los domingos, que me bese delante de todos que yo sea todo para él.

¿Te suena familiar?

           

Las creencias

Primera creencia es la idealización del supuesto ser que vamos y nos va amar.

La idealización solo te lleva a encasillarte en esa representación masculina o femenina que solo vive en tu cabeza.

Por lo tanto, ¿qué pasa al conocer a una persona? Inmediatamente sacamos esa lista mental y empezamos a ponerle chulitos y x.

Ninguna persona va a cumplir esa expectativa de ideal que tú tienes ¿sabes por qué?

Porque todas esas cosas existen solo en tu mente la otra persona no puede leerte el pensamiento, ni nadie puede ser exactamente como ese ser que existe solo en tu cabeza. Nadie es perfecto.

si te das cuenta solo estas esperando y esperando recibir ¿pero estas dispuesta a dar también en la misma forma que quieres obtener? ser detallista, ser amorosa, ¿planear paseos que salgan de tu cuenta, inspiración y dinero?

La psicóloga Virgina Satir dice “el mensaje enviado no es siempre el mensaje recibido”

Esta frase revela un significado innegable, nos dice que cuando interactuamos con alguien, tenemos que tener en cuenta que esa persona también tiene sus propios ideales, formas de ver la vida y puntos de vista que no siempre van a coincidir con los tuyos. El deber ser seria tener en cuenta su perspectiva y no solo cree que nosotros tenemos la razón absoluta. Lo que para nosotros puede tener sentido para el no.

Segunda creencia

Mi media naranja es mi complemento sin esa persona no voy a ser alguien realizado y completo.

Necesito a alguien para ser feliz. Las personas que piensan de esta manera por lo general nunca están solas, no se toman el tiempo de reflexionar.  Acerca de esas relaciones pasadas, pensar en que pueden mejorar o que pueden cambiar. Buscan siempre estar en una relación, tener a alguien consigo. Tener a alguien al lado para sentirse plenos y feliz llenando esa sensación entre comillas de vacío. Pero la realidad es que los vacíos nunca podrán llenar otros vacíos

Lo cierto es que no, no necesitamos tener pareja para ser feliz. Aunque la felicidad es subjetiva y cada quien tiene su propia definición de felicidad. Primero la felicidad no es una constante de regocijo y sentir todo perfecto y realizado, ese pensamiento es muy destructivo.

La felicidad tiene que venir de tu interior y del grado de satisfacción que tengas con tu ser.

Ahora esto no quiere decir que no puedas tener ciertas expectativas sobre lo que buscas en una pareja. Pero si se espera que sean realistas y coherente con la realidad.

 La tercera creencia tiene que ver con el pensamiento absurdo de que una vez en encuentres tu otra mitad inmediatamente tu mundo cambiará y todo será color de rosa.

Y muchas veces esas creencias son adoptadas de lo que consumimos, como programas de tv libros etc.

Si ponemos todo lo anteriormente mencionado en un pensamiento reflexivo lo que esto nos indicaría seria que no buscamos un compañero o compañera de vida, buscamos una especie de persona de fantasía que exista únicamente para cumplir nuestros deseos y caprichos.

           


Reflexión final.

El mito de la media naranja es solo eso un mito. Una relación no se debe basar en fantasías e idealizaciones de un ser perfecto que hará todo lo que queremos. Una relación sana viene de un mutuo acuerdo de amor sano, de confianza y sobre todo dialogo y negociación.

 

La tarea que te dejaremos será. Hacer una lista de lo que buscas en una potencial pareja y verificar si son expectativas fantasiosas o basadas en la realidad.

Un ejemplo serio busco un hombre con empleo y que sea de empuje con metas altas.

Eso encaja en una meta realista.

Ahora quiero un hombre rico que tenga coche, yates y que me compre todo lo que le pida es una meta fantasiosa y egoísta.

Eso es todo por hoy espero que les haya gustado y esperen más podcast. Apoya esta nueva iniciativa con tu suscripción y si te gusto dale like.

 

Comentarios